En este vídeo-programa tratamos de unir diversas piezas del puzzle, para facilitar el trabajo a los amigos, vecinos y congéneres que tienen sangre en las venas, y que quieren saber qué coño está pasando aquí... Porque unas cuantas miradas hacia arriba, hacen suponer que no es normal.
El pie de entrada es una foto que obtuve de casualidad al fotografiar cielos tóxicos... Y a partir de ahí, se desarrolla todo. Analizaremos, sucintamente, sencillamente (como si se lo explicara a mi abuela), y contundentemente:
- LA ESPIRAL: Fotografía Exclusiva e Inédita de una onda-muelle que surca el cielo tóxico.
- Guerra Electromagnética y de Frecuencias.
- La cuestión de la Resonancia Schumann y el Quickening.
- La cuestión de la Resonancia Schumann y el Quickening.
- Relación entre los Chemtrails, Haarp y Torres GWEN.
- Smart Dust, o Polvo inteligente.
- ¿POR QUÉ TODO ESTO?
- Y más cosillas y pildorazos que se dejan caer por ahí...
Todo al módico precio de CERO EUROS, y sin publicidad de alimentos procesados, bebidas con aspartamo, y otras basuras que te venden para bajar tu frecuencia.
Dejo aquí el vídeoprograma (no es tan largo... Se hace corto y todo!):
INFORMAOS, APRENDED AL MARGEN DE LOS CANALES OFICIALES. ENSEÑAD A VUESTROS AMIGOS Y VECINOS.
Excelente superinteresante y acertado abrazaaazooooosss hermanooo
ResponderEliminarUn abrazo Rivendel Conan (vaya mezcla de la Era Hiboria y la Tierra Media! hahahahah!)
EliminarSALUDOS!
Grandísima explicación. Pero también sería interesante hilar el trabajito a pie de calle que está haciendo la farmamafia con la bendición del gobierno en relación a la medicación masiva de la infancia, diagnosticada falsamente de TDHA, por medio de administración de derivados de anfetamina a la par que un gran mayoría de la población adulta convive con el consumo masivo de ansiolíticos y antidepresivos. Todo esto bendecido por el último DSM5, manual psiquiátrico que cada vez determina o inventa nuevas enfermedades mentales que, a mi humilde parecer, en su mayoría se deben a estados de ánimo inducidos por las diversas frecuencias a las que tienen a bien someternos.
ResponderEliminar