SECCIONES

13 de junio de 2017

El Código Eurabia. Introducción y Parte 1.

El Código Eurabia I:

Voy a publicar una serie de artículos que en su día leí, hacia el año 2005/6, pues por estos caminos me acabó derivando la investigación del 11M. Y es que "le tires por donde le tires, te encuentras con Ramíez": CUANDO UNO ANALIZA LAS ANOMALÍAS O GRIETAS DE LA MATRIX POLÍTICA (NACIONAL Y EUROPEA), ACABA TOPANDO CON UN "PODER OCULTO" QUE TIENE "UNA AGENDA".

Los artículos tienen abrazada la siguiente idea: Existe un plan por este "poder oculto" (que es sionista-judío, hay que joderse, pero es así...), para islamizar "europa, con la finalidad de acabar con los estados-nación, y con la finalidad de mezclar las razas, y con la finalidad de destruir las señas de identidad nacional de los Estados Europeos.

 
Allá por el año 2006, cuando yo hablaba de estas cosas, nadie me creía, al igual que nadie me creía que "el 11M no fueron los moros"... 

10 años más tarde, tengo mi pequeño blog, desde dónde puedo COMPARTIR información con personas que ven más allá de sus narices, y ven más allá del vasallaje y el clientelismo político de mierda. Además, me sirve para (sí), para LIMPIAR MI CONCIENCIA, saber que intenté de todo para concienciar a mis amigos y vecinos, muchos de los cuales se creen saben bastante con lo que aprendieron en la EGB, el BUP, y lo que les cuenta el telediario mientras (mal)comen con noticias que son mierda refinada come-cocos; y que desdichadamente, no tienen los arrestos de pensar que quizá sus vecinos y amigos que desinteresadamente estudian información alternativa, tienen mucho que aportarles.

ESTA SERIE NO ES ISLAMOFÓBICA, ni muchísimo menos. Es más, SABEMOS QUE TODO EL MUNDO QUIEREN VIVIOR EN PAZ. 

Este artículo NO VA DE TERRORISMO "ISLÁMICO", que en nuestra opinión, NO EXISTE COMO TAL: es sólo una Herramienta de los Poderes Ocultos, con finalidades geopolíticas y estratégicas.

ESTE ES UN ARTÍCULO DE LLAMAR A LAS COSAS POR SU NOMBRE, Y UNA LLAMADA A LA GENTE CON PUESTOS DE RESPONSABILIDAD, QUE SI TIENEN VERGÜENZA TORERA, DEBEN OPONERSE A LOS CHANTAJES Y CORRUPCIONES DE CUALQUIER ENTIDAD EXTRANJERA QUE VENGA CON IMPOSICIONES INACEPTABLES O CONTRARIAS AL SENTIDO COMÚN.

Y es un homenaje a PazDigital, Dosydos, y su colaborador Donald Rumsfeld, pioneros en su día en enseñar a los españoles a pensar por sí mismos. Gracias, allá dónde estéis (que sé que nos véis).



El CÓDIGO EURABIA

El Código Eurabia es un estudio realizado por Fjordman y traducido por Donald Rumsfeld. Consta de cuatro capítulos muy interesantes que vale la pena analizarlos detalladamente.

A medida que avanzamos en la lectura resulta mas sencillo comprender la actitud de los políticos europeos, una actitud de firme sometimiento y derrota ante las constantes reivindicaciones de Oriente.

El Código Eurabia I


 Diálogo Euro-Árabe

Decidí escribir este ensayo después de oír un comentario de un periodista no izquierdista para los estándares de mi país, que consideraba a Eurabia como una simple teoría de la conspiración, otra como la de Los Protocolos de los Sabios de Sion.

No discrepo con el hecho de que existen teorías de la conspiración, ni que puedan ser peligrosas. Después de todo, los Protocolos y el Dolchstosslegende, o “puñalada en la espalda” del mito --la idea que Alemania no perdió la 1ª Guerra Mundial sino que fue traicionada por socialistas, intelectuales y judíos-- ayudó a pavimentar el camino para Adolf Hitler y los Nazis antes de la 2ª Guerra Mundial.

Sin embargo, lo que me confunde es que es una creencia muy extendida (no sólo en el mundo islámico, sino también en Europa e incluso en los Estados Unidos) que los ataques terroristas que derrumbaron las Torres Gemelas en Nueva York el 11 de septiembre de 2001 eran realmente una demolición controlada efectuada por el gobierno americano y después atribuida a los musulmanes. He visto esta tesis muchas veces en los medios de comunicación occidentales.

En cambio, Eurabia –-tesis que afirma que la islamización de Europa no sucede simplemente por accidente, sino con la participación activa de líderes políticos europeos-- se menciona poco a pesar de que es más fácil de documentar. ¿La noción de Eurabia nos afecta demasiado? ¿Quizás no va a tono con la disposición antiamericana de muchos periodistas? Bastante curioso es que esos periodistas izquierdistas que son críticos con la Unión Europea debido a sus características de libre mercado nunca escriben sobre Eurabia.

Debido a esto, voy a demostrar si la tesis de Eurabia es correcta o por lo menos plausible. He llamado a este proyecto El Código Eurabia, haciendo alusión al bestseller de Dan Brown, autor del Código Da Vinci. La tesis ficticia de Brown “documenta” una conspiración hecha por la Iglesia para ocultar la verdad sobre Jesús. No estoy seguro de que mi trabajo llegue a ser igualmente popular, pero estoy bastante más seguro de que estará más cercano a realidad.

La próxima vez que el Sr. Brown desee escribir sobre una gran conspiración en Europa, le aconsejaría poner sus ojos en Bruselas más que en Roma. Sería mucho más interesante. Lo qué sigue es una breve reseña de la tesis de Bat Ye´or en su libro “Eurabia: El Eje Euro-Árabe”. Mi información se basa en su libro (que se debe leer por completo). Además me baso en algunos de sus artículos y entrevistas. Republico la información con su permiso pero este resumen es totalmente mío.

En una entrevista con el periódico israelí Haaretz, Bat Ye' or ha explicado como el presidente francés Charles de Gaulle, decepcionado por la pérdida de las colonias francesas en África y Oriente Medio así como por la disminución de la influencia de Francia en la arena internacional, decidió, en los años 60, crear una alianza estratégica con el mundo árabe y musulmán para competir con la dominación de los Estados Unidos y de la Unión Soviética.

“Se trata de una transformación total de Europa como resultado de una política con esa intención”, dijo Bat Ye'or. “Ahora nos dirigimos hacia un cambio total en Europa, que será cada vez más islamizada y se convertirá en un satélite político del mundo árabe y musulmán. Los líderes europeos han decidido aliarse con el mundo árabe y por consiguiente aceptar la política árabe hacia los Estados Unidos e Israel

QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE LA ISLAMIZACIÓN DE EUROPA? ADIVINA, ADIVINANZA.
Esto no es sólo con respecto a la política exterior, sino también en las asuntos que incumben a la sociedad europea desde dentro, por ejemplo la inmigración, la integración de los inmigrantes y la idea de que el islam es parte de Europa.”

“Europa está bajo la amenaza constante del terror. El terror es una manera de hacer presión a los países europeos para que se rindan constantemente a las demandas de los representantes árabes. 
Exigen, por ejemplo, que Europa defienda siempre a los palestinos y hable mal de Israel.”

Así, el proyecto de Eurabia se convirtió en una visión agrandada dependiente de la política gaullista antiamericana consistente en la formación de una entidad euro-árabe hostil a la influencia americana. Esto facilitó las ambiciones europeas de mantener esferas importantes de influencia en las antiguas colonias europeas, mientras que abría enormes mercados para los productos europeos en el mundo árabe, especialmente en países productores de petróleo y para asegurar las fuentes de petróleo y de gas natural a Europa. 
Además, haría del Mediterráneo una mar interior euro-árabe favoreciendo la inmigración musulmana y promoviendo el multiculturalismo con una presencia islámica fuerte en Europa.

El uso del término “Eurabia” fue introducido a mediados de los años setenta como título de un periódico editado por el presidente de la Asociación para la Solidaridad Franco-Árabe, Lucien Bitterlein, y publicado en colaboración con el Grupo de Estudios sobre Oriente Medio (Ginebra), Francia-Países Arabes (París), y el Middle East Internacional (Londres).
Sus artículos hacían un llamamiento para adoptar posiciones conjuntas a todos los niveles. Estas ofertas concretas no eran cantos de teóricos aislados, sino que se llevaron a cabo decisiones políticas concebidas conjuntamente con jefes de estado y parlamentarios europeos.

Durante una rueda de prensa del 27 de noviembre de 1967, Charles de Gaulle indicó abiertamente que la cooperación francesa con el mundo árabe se había convertido en “la base fundamental de nuestra política extranjera”. Antes del enero de 1969, en la Segunda Conferencia Internacional en Apoyo de los Pueblos Árabes, celebrada en El Cairo, en su resolución 15, decidió “formar grupos parlamentarios especiales y utilizar la plataforma parlamentaria en ayuda los árabes y de la resistencia palestina”. Cinco años más tarde en París, el julio de 1974, se creó la Asociación Parlamentaria para la Cooperación Euro-Árabe, con el nombre de Diálogo Euro-Árabe.

Bat Ye' or ha destacado esta agenda política común euro-árabe. El primer paso era la construcción de una política exterior común. Francia era la fuerza impulsora en esta unificación, según había sido previsto ya por el círculo interno del General de Gaulle y los políticos árabes. Los estados árabes exigieron el acceso a la ciencia y tecnología occidental, independencia política europea de los Estados Unidos, presión europea para que los Estados Unidos se alinearan con su política y demonización de Israel como amenaza a la paz mundial, así como medidas favorables a la inmigración y a la difusión de la cultura árabe e islámica en Europa. 
 
Esta cooperación implicaba el reconocimiento de los palestinos como pueblo y a la OLP y a Arafat como su representante. Hasta 1973, habían sido considerados refugiados árabes incluso por los otros árabes. El concepto de “nación palestina”, simplemente, no existía.

Durante la crisis del petróleo de 1973, los miembros árabes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo anunciaron que, debido a la guerra en curso del Yom Kippur entre Israel y sus vecinos árabes Egipto y Siria, la OPEP no enviaría más petróleo a las naciones occidentales que apoyaran a Israel. 
El aumento repentino en los precios del petróleo iba a tener efectos duraderos. No sólo creó una afluencia fuerte de petrodolares a países tales como Arabia Saudita, que permitió que los Saudíes financiaran un resurgimiento islámico mundial, sino que también tendría un impacto en Occidente, especialmente en Europa.

Sin embargo, los líderes árabes tuvieron que vender su petróleo. Su gente es muy dependiente en ayuda económica y tecnológica europea. Según Bat Ye' or, aunque la crisis del petróleo ayudó a solidificar el Diálogo Euro-Árabe, fue sobre todo un pretexto para ocultar una política que se concibió en Francia antes de que ocurriera la crisis. La política, concebida en los años 60, tenía antecedentes fuertes en el sueño francés del siglo XIX de gobernar un imperio árabe.

Esta agenda política ha sido reforzada por la transformación cultural deliberada de Europa. Los Simposios del Diálogo Euro-Árabe celebrados en Venecia (1977) y Hamburgo (1983) incluyeron las recomendaciones que se han puesto en ejecución con éxito. Estas recomendaciones fueron acompañadas por una afluencia deliberada, que privilegiaba a los árabes y a otros inmigrantes musulmanes hacia Europa en cantidades enormes.
Las recomendaciones incluían:

- 1. Coordinación de los esfuerzos hechos por los países árabes para difundir la lengua y la cultura árabes en Europa.

- 2. Creación de Centros Culturales Euro-Árabes conjuntos en las capitales europeas.

- 3. La necesidad de proveer las instituciones y las universidades europeas de profesores árabes especializados en la enseñanza del árabe a europeos.

- 4. La necesidad de la cooperación entre los especialistas europeos y árabes para presentar un cuadro positivo de la civilización árabe-islámica y de los asuntos árabes contemporáneos al público educado en Europa.

Estos acuerdos no se podían poner en documentos escritos y tratados internacionales debido a su naturaleza política sensible y fundamentalmente antidemocrática. Los líderes europeos eligieron así cuidadosamente llamar a sus ideas “diálogo”.

Todas las reuniones, comités y grupos de trabajo incluyeron a los representantes de las naciones de la Comunidad Europea y al Consejo de Europa junto con los miembros de países árabes y de la Liga Árabe. Los procedimientos y las decisiones ocurrieron en sesiones cerradas. No hubo registro oficial.

El Diálogo Euro-Árabe (EAD) es una institución política, económica y cultural diseñada para asegurar la cohesión perfecta entre los europeos y los árabes. Su estructura fue establecida en las Conferencias de Copenhague (el 15 de diciembre de 1973), y de París (el 31 de julio de 1974).

El agente principal de esta política es la Asociación Parlamentaria Europea para la Cooperación Euro-Árabe, fundada en 1974. Los otros órganos principales del diálogo son el Instituto MEDEA y el Instituto Europeo de Investigación sobre la Cooperación Mediterránea y Euro-Árabe, creados en 1995 con respaldo de la Comisión de las Comunidades Europeas.

En una entrevista con Jamie Glazov del Frontpage Magazine, Bat Ye´or explicó: “como en política interior, el EAD estableció una cooperación entre los medios de comunicación árabes y los europeos: televisiones, radios, periodistas, casas editoriales, academias, centros culturales, editoriales de libros de textos escolares, asociaciones de estudiantes y asociaciones de jóvenes, turismo. Los diálogos de religiones eran determinantes en el desarrollo de esta política.
Eurabia es por lo tanto esta red fuerte de asociaciones euro-árabes --una simbiosis total de cooperación y asociación en la política, la economía, la demografía y la cultura--.”

La fuerza impulsora de Eurabia, la Asociación Parlamentaria para la Cooperación Euro-Árabe, fue creada en París en 1974. Ahora tiene unos seiscientos miembros --de todos los partidos políticos europeos importantes-- activos en sus propios parlamentos nacionales, así como en el Parlamento Europeo.

Francia continúa siendo el protagonista dominante de esta asociación.

Se diseñó una política que abarcaba todos los ámbitos. Esta política exigía una simbiosis de Europa con los países árabes musulmanes que dotaría a Europa --y especialmente a Francia, la iniciadora del proyecto-- con un peso y un prestigio que rivalizaría con el de los Estados Unidos.

Esta política fue emprendida muy discretamente y no se consignaría en tratados oficiales y usaría el inocente nombre de Diálogo Euro-Árabe. La organización funcionó bajo auspicios de los ministros de los gobiernos europeos que trabajaron en estrecha asociación con sus homólogos árabes y con los representantes de la Comisión de las Comunidades Europeas y de la Liga Árabe. El objetivo era la creación de una entidad pan-mediterránea que permitiría la libre circulación de personas y mercancías.

En el frente cultural comenzó una completa reescritura de la historia, que se hizo en un principio en las universidades europeas durante los 70. Este proceso fue ratificado por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en septiembre de 1991, en su reunión dedicada “a la contribución de la civilización islámica a la cultura europea”.

Fue reafirmado por presidente francés Jacques Chirac en su discurso del 8 de abril de 1996 en El Cairo y apuntalado por Romano Prodi, Presidente de la poderosa Comisión de las Comunidades Europeas, gobierno de la UE, y más adelante Primer Ministro italiano, a través de la creación de la Fundación para el Diálogo de Culturas y de la Civilizaciones. Esta fundación debía controlar todo lo dicho, lo escrito y enseñado sobre el islam en Europa.

Sobre las últimas tres décadas, las organizaciones políticas y culturales de la EEC y de la UE han inventado una civilización y una historia islámicas de fantasía. El expediente histórico de violaciones de los derechos humanos básicos para todos los no-musulmanes y de las mujeres debajo del sharia (ley islámica) se ignora o se le quita importancia.

En esta visión del mundo los únicos peligros vienen de los Estados Unidos y de Israel. Los creadores de Eurabia han llevado a cabo una campaña acertada de propaganda contra estos dos países en los medios de comunicación europeos.

Este falseamiento de los hechos fue más fácil de hacer debido a las preexistentes corrientes de antisemitismo y antiamericanismo en muchas partes de Europa, aunque ambos sentimientos han sido inflados grandemente por los eurabianos y sus colaboradores.



El 31 de enero de 2001, con el recrudecimiento de la yihad del terrorismo palestino, el comisario europeo Chris Patten para Asuntos Exteriores declaró al Parlamento Europeo que la política exterior de Europa debía dar atención especial a su flanco meridional (los países árabes, en la jerga de la UE), agregando que estaba encantado por el acuerdo general alcanzado para dar mayor visibilidad a la asociación mediterránea.

Bat Ye'or piensa que “nuestros políticos están perfectamente informados de la historia islámica y de las políticas actuales por medio de sus embajadas, agentes y especialistas. No hay inocencia, sino corrupción inflexible, cinismo y perversión de valores.”

En el prefacio de su libro, dice que “Este libro describe la evolución de una civilización judeo-cristiana en Europa, con importantes elementos seculares postilustrados, hacia una civilización post-judeo-cristiana que sirve a la ideología de la yihad y a los poderes islámicos.”

La nueva civilización europea que se está fabricando es “una civilización de la dhimmitude.” La palabra dhimmitude viene de la designación legal islámica “dhimmi”. Se refiere a la subyugación de los no-musulmanes que aceptan la subordinación restrictiva y la humillación al poder islámico para evitar la esclavización o la muerte.

Todo el mundo musulmán como lo conocemos hoy es un producto de esta yihad dinámica de 1.300 años, por la que civilizaciones antaño prósperas han sido reducidas a un estado de disfunción y dhimmitude.

Los dhimmis son los seres inferiores que aguantan la humillación y la agresión en silencio. Esta situación permite que los musulmanes gocen de una impunidad que aumenta su odio y su sensación de superioridad, bajo protección de la ley.



Eurabia es una nueva entidad. Posee los componentes políticos, económicos, religiosos, culturales y de medios de comunicación que son impuestos en Europa por grupos de presión gubernamentales. Mientras que los europeos viven en las apreturas de Eurabia, no tienen una idea clara y pocos son realmente conscientes de la realidad.

Esta política de Eurabia, expresada en una terminología oscura, se dirige desde los niveles políticos más altos y se coordina sobre el conjunto de la Unión Europea. Difunde una subcultura antiamericana y antisemítica en la fibra de cada sector social, cultural y en los medios de comunicación. Se silencia o se boicotea a los disidentes. A veces, son despedidos de sus trabajos y son víctimas de una “corrección política totalitaria” impuesta principalmente por los sectores académicos, en los medios de comunicación y por sectores políticos.

Según Bat Ye'or, Francia y el resto de Europa Occidental ya no pueden cambiar su política: “Es un proyecto que fue concebido, planeado y perseguido insistentemente con la política de inmigración, propaganda, ayuda de la iglesia, de asociaciones y ayuda económica, cultural, de los medios de comunicación y con la colaboración académica. Las nuevas generaciones han crecido dentro de este marco político, las educaron y fueron condicionadas para apoyarlo.”

¿Son las afirmaciones de Bat Ye'or correctas o, aún, posibles?

Bernard Lewis ha precisado que, por consentimiento común entre historiadores, “la historia moderna de Oriente Medio comienza en el año 1798, cuando la Revolución Francesa llegó a Egipto bajo la forma de una fuerza expedicionaria pequeña dirigida por un general joven llamado Napoleón Bonaparte, quien lo conquistó y gobernó durante algún tiempo recurriendo a la demagogia.”

En un esfuerzo fracasado por ganar el apoyo del populacho egipcio, Napoleón publicó proclamas que elogiaban el islam. “Pueblo de Egipto”, proclamó a su entrada en Alejandría en 1798, “te dirán que he venido a destruir tu religión; ¡no lo creas!; contesta que he venido restaurar tus derechos, para castigar a los usurpadores y que yo respeto a Dios, a su profeta y al Corán más que los mamelucos.”

Según un testigo presencial, Napoleón terminó su discurso con la frase: “Alá es grande y Mahoma su profeta”. A los oídos musulmanes, esto sonaba como el shahada --a declaración de la creencia en la unicidad de Alá y en el profeta Mahoma como su mensajero--.
La recitación del shahadah, el primer de los cinco pilares del Islam, se considera como una conversión al islam. Los musulmanes pudieron llegar a la conclusión de que Napoleón se había convertido al islam. De hecho, uno de sus generales, Jacques Ménou, se convirtió.

Los franceses fueron derrotados por el almirante Nelson y forzados a salir de Egipto. Aunque la expedición francesa a Egipto duró solamente tres años, demostró que Occidente ahora era tan superior al mundo islámico que los occidentales podían entrar en el corazón árabe, que entonces eran aún una pieza del imperio del otomano. Solamente otra potencia occidental pudo forzarlos para que se fueran. La conmoción que provocó darse cuenta de esta realidad fue la que produjo las primeras tentativas para reformar el islam en el siglo XIX.

Un resultado positivo de la conquista occidental fue la afluencia de científicos franceses a Egipto y la fundación de la moderna egiptología y condujo al descubrimiento de la piedra de Rosetta, que fue utilizada más adelante por el filólogo francés Jean-François Champollion para descifrar los jeroglíficos egipcios antiguos. Sin embargo, el encuentro también dejó un impacto duradero en Europa y, sobre todo, en Francia.

La invasión francesa de Argelia en 1830 marcó otro capítulo en esta historia. Más adelante, los franceses gobernaron Túnez y Marruecos. Finalmente, después de la I Guerra Mundial, Francia ganó mandatos sobre los territorios turcos anteriores al Imperio Otomano que componían lo que ahora es Siria y Líbano.

Después de la II Guerra Mundial, las tropas francesas salieron gradualmente de los territorios árabes, proceso que finalizó con la guerra e independencia de Argelia en 1962.

Sin embargo, su larga relación con los árabes dio lugar a la creencia de que Francia tenía una relación y una comprensión especial de los árabes y de los musulmanes. El liderazgo francés en la Europa continental proporcionaría ahora la base de una nueva política exterior.

El Presidente de Gaulle presionó para hacer una Francia y una Europa independientes de las dos superpotencias. En un discurso, dijo: “Sí, será Europa, del Atlántico a los Urales, toda Europa, la que decidirá al destino del mundo”. En 1966, retiró a Francia del Comando Militar Conjunto de la OTAN, pero permaneció dentro de la organización.

Después de la Guerra de los Seis Días, en 1967, la condena de de Gaulle contra los israelíes por su ocupación de Cisjordania y de la franja de Gaza marcó un cambio significativo en la política exterior francesa.

Previamente, Francia --así como el resto de Europa occidental-- había sido fuertemente favorable a Israel, incluso fue a la guerra junto a Israel tan tarde como en 1956 contra el Egipto de Naser. A partir de 1967, sin embargo, Francia emprendió decididamente un rumbo pro-árabe.

Se ha dicho que la política exterior británica ha sido la misma desde el siglo XVI. Su meta es evitar que cualquier país, España, Francia o Alemania domine la Europa continental hasta un punto que represente una amenaza para Inglaterra. Por otra parte, se puede decir que la política exterior francesa también ha sido la misma durante siglos; su objetivo es defender el liderazgo francés sobre Europa y la región mediterránea para contener la dominación anglosajona (y más adelante la anglo-americana).

Este cuadro se complicó tras la unificación de Alemania a fines del siglo XIX, pero sus líneas básicas perduran hasta la actualidad.

Napoleón es el gran héroe del Primer Ministro francés, de Villepin. Varios líderes franceses prominentes afirmaron abiertamente en 2005 que la Constitución propuesta para la UE era básicamente para hacer una Francia engrandecida.

El Ministro de Justicia, Dominique Prevén, dijo: “Finalmente hemos obtenido esta “Europa a la francesa” que hemos esperado desde hace tanto tiempo.

Este Tratado Constitucional es una Francia engrandecida. Es una Europa escrita en francés”.

Desde su inicio, la integración europea ha sido una empresa dirigida por Francia. El hecho de que la élite política francesa nunca ha renunciado al mantenimiento de su liderazgo sobre Europa fue demostrado ampliamente durante la Guerra de Iraq.

El presidente Chirac dijo públicamente en 2003 después de que Polonia, Hungría y la República Checa respaldaran la posición de los E.E.U.U. que “ perdieron una buena oportunidad para cerrar la boca”, agregando que “estos países no se ha comportado muy bien y bastante imprudentemente al alinearse demasiado rápidamente con la posición americana.”

Muchos consideran a Jean Monnet, economista francés que nunca fue elegido para desempeñar un cargo público, como el arquitecto de la integración europea. Monnet era un pragmático bien relacionado que trabajó detrás del telón para la creación gradual de la unidad europea.

Richard North, editor del blog EU referéndum y co-autor (con Christopher Booker) de 'El Gran Engaño: ¿Puede la UE sobrevivir?', cuenta que durante años --por lo menos a partir de los años 20-- Jean Monnet había soñado con la construcción de los “Estados Unidos de Europa”. Aunque lo qué Monnet realmente tenía en mente era la creación de una entidad europea con todas las cualidades de un estado, “se eligió deliberadamente una terminología irrelevante con objeto de hacerlo difícil de ver convirtiéndolo en apenas otro cuerpo intergubernamental.

También se presentó de modo que no asustara a los gobiernos nacionales haciendo hincapié en que su propósito era eliminar su soberanía.”

En su análisis de la historia de la UE, los autores mantienen que la UE no fue concebida después de la II Guerra Mundial, como mucha gente parece pensar, sino que había sido planeada por lo menos una generación antes.

El Declaración de Schuman del 9 de mayo de 1950, presentada como el principio de los esfuerzos hacia una unión europea y conmemorada en el “Día de Europa”, contiene frases que indican que es “un primer paso hacia la federación de Europa”, y que “esta oferta conducirá a la realización de la primera fundación concreta de una federación europea”.

Sin embargo, como los críticos de la EU han observado, estos objetivos políticos se omiten generalmente cuando se refieren a la Declaración y la mayoría de la gente es inconsciente de su existencia.

Una federación es, por supuesto, un Estado y “durante décadas los campeones de la integración de la CE/UE han estado jurando ciegamente que ellos no tienen ningún conocimiento de ningún plan. La CEE/CE/UE ha adquirido constantemente más y más características de una federación supranacional: bandera, himno, parlamento, tribunal supremo, moneda, leyes.”

Los fundadores de la EU “ponían cuidado en mostrar a sus ciudadanos las características benignas de su proyecto. Había sido diseñado para ser puesto en ejecución paulatina, como proceso en curso, de modo que ninguna fase del proyecto despertara la suficiente oposición como para pararla o para hacerla descarrilar”.

Booker y North llaman a la Unión Europea: “un golpe de estado a cámara lenta: el golpe de estado más espectacular de la historia,” diseñado gradualmente y cuidadosamente para bordear el proceso democrático y someter a los más viejos estados-nación de Europa sin decirlo públicamente.

La ironía es que Francia ahora es rehén de las mismas fuerzas que ella puso en movimiento.

Los desordenes desencadenados por inmigrantes musulmanes en Francia en 2005 demostraron que Eurabia ya no es una cuestión de política exterior francesa, sino una cuestión de política interior.

Francia arderá si no continúa apaciguando a los árabes y si no continúa estando de acuerdo con sus propósitos.

El crecimiento de la población islámica es explosivo.

Según algunos, uno de cada tres bebés nacidos en Francia es un musulmán. Los centenares de ghettos musulmanes siguen de hecho la sharia, ley no francesa. Algunos creen que Francia se convertirá paulatinamente en un país musulmán, mientras que otros están prediciendo una guerra civil en un futuro próximo.

Quizá hay una cierta justicia poética en el hecho de que el país que inició y ha dirigido la creación de Eurabia ahora sea destruido por su propio monstruo Frankenstein.

Sin embargo, regocijarse por el dilema en que Francia se halla no ayudará. La caída inminente de Francia es una mala noticia para el resto de Occidente. ¿Qué sucederá con los recursos financieros franceses? Sobre todo, ¿quién heredará las centenares de cabezas nucleares?, ¿caerán también estas armas en manos de musulmanes yihadistas?

Brusselsjournal.com
Traducción:Donald Rumsfeld

Publicado originalmente en el diario Pazdigital.org.


 


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